Condenados.

Es increíble la incapacidad comunicativa de los que chatean en Viarosario. Buscan conocer gente y no hablan nada o preguntan todos las mismas idioteces... ¿Qué esperan? ¿Milagros? La gente incapaz de conversar está condenada a estar sola. Nadie se interesa en los imbéciles.

Club de Idiotas.

Quien ingresa a chatear a Viarosario muy pronto se da cuenta de que es un lugar lleno de gente estúpida que finge querer conocer gente, pero que en realidad chatea con el único fin de divertirse un rato asumiendo personalidades que no se corresponden con la suya real. La impostura no es estupidez, sino todo lo contrario, es un arte parecido a la narración de una ficción en tiempo real, y sería algo productivo a los fines de hallar un entretenimiento. El problema es que la gente que chatea es muy imbécil como para poder crear un ficción, y muy pronto, lejos de fingir, demuestra lo que cabalmente es: un verdadero imbécil, de pocas ideas, incapaz de mantener un diálogo coherente aunque sea ficticio, y que lo único que sabe hacer es repetir idioteces.

De mal en peor...

El chat de Viarosario va de mal en peor. O está lleno de mogólicos infelices, o hay poca gente muda que no se sabe para qué entra. Debe ser que entran porque cualquier cosa es mejor que sus penosas vidas sin emociones...

Obsesion sexual.

Me parece que tanta obsesion por el sexo en la gente que chatea viene de que es lo que más necesitan y lo que menos obtienen. Son pobre gente que no sabe seducir y que tiene mal sexo o nada de sexo, lo cual es tristísimo de las dos maneras y bastante difícil de saber cuál de las dos cosas es peor. Lo principal para obtener sexo es saber hablar, saber mantener una conversación. Pero los idiotas infelices perdedores del chat se creen que mostrando una foto o mostrando su pene por cam es la mejor manera de seducir. ¡Qué gente tan estúpida!

a-dictos.

Etimológicamente, "adicción" significa "sin palabras". Es una explicación que se ajusta perfectamente a los adictos al chat. Sólo tienen palabras para demostrar que son taraditos mentales. Ese tipo de gente da pena, da lástima... ¡y abunda!

Típica conducta de idiotas.

Algo muy común que pasa en las conversaciones por el chat es que alguien, despues de decir su nombre, su edad, su altura y su peso, y de conocer esos mismos datos de quien chatea con él (nada más que esos datos), se le agotan los temas de conversación y sólo pasa a preguntar "¿querés que nos encontremos ahora?". Ante la respuesta negativa, el imbécil, boludito, mogólico, patético que no tiene nada para decir, pasa a insistir con la pregunta "¿cuándo nos podemos ver?", demostrando de esa manera que es un verdadero idiota. Creo que ese tipo de gente lleva una vida tan triste, tan falta de emociones y alegrías, que esperan algo que los saque de sus grises rutinas. Y esperan cualquier cosa, sea lo fuere, porque, aunque la idiotez no les permita darse cuenta, de alguna manera intuyen que cualquier cosa es mejor que sus vidas patéticas. Por eso buscan "lo que venga". Es realmente triste, pero esa vida lo que se merecen por ser tan mogólicos y patéticos.

Pautas para reconocer imbéciles.

El de "imbécil chatero" es un adjetivo que puede aplicarse a la mayoría de la gente que chatea en Viarosario. Por lo general es un pobre infeliz que busca sexo, pero sin tener la menor idea de cómo lograrlo. Este tipo de gente se reconoce fácilmente:
1.- Pide msn sin siquiera darse a conocer.
2.- Se cree que todo el mundo entra al chat con su mismo patético propósito.
3.- Se enoja con facilidad, ya que las muchas "ganas de" y la poca o nula "concreción de" es la combinación perfecta para hacer florecer la histeria.
4.- Pide la dirección de quien chatea con él y, casi siempre, hasta el teléfono, sin darse cuenta que nadie normal le va a pasar esos datos así porque sí.
5.- Dice "tengo cam" como si eso fuera un atractivo irresistible.
6.- Se cree que, tras mostrar su imagen, ya no hay nada más que hablar.
7.- NO SABE MANTENER UNA CONVERSACIÓN. Esto es lo que más lo define. Y también lo que más demuestra que es una persona con escasa inteligencia. Esta característica también demuestra lo incoherente de su conducta, ya que ingresar a un lugar donde lo único que puede hacerse es conversar, y no saber hacerlo, es la cabal demostración de que no entiende nada de nada.